06 julio 2014

Acá estoy de vuelta en mi rincón

6 julio 2014

 

Después de un día lleno de emociones futbolísticas para los "ticos", acá estoy de vuelta en mi rincón.

Hoy quisiera hacer una pequeña reflexión acerca de los límites. Y es que ¿qué es un límite? Es un fin, un grado máximo de nuestra voluntad, sin embargo hay voluntades que no se doblegan ante nada!

He visto muchísimos ejemplos de personas con algunas dificultades físicas que realizan hazañas de todo tipo, que son grandiosos y que no se dejan doblegar ante la adversidad. Personas que por alguna razón natural o accidental, se ven obligadas a vencer límites cada día; alguna de estas personas han tenido que volver a empezar de cero, tal es el caso de mi compatriota, el campeón de supercross Ernesto "Lobito" Fonseca, el cual en un accidente, en una práctica se rompiló tres de sus vértebras cervicales; o la campeona Bethany Hamilton, a quién un tiburón atacó y perdió su brazo izquierdo, y como no mencionar a un personaje como Stephen Hawking, quién ha sido honrado con doce doctorados honoris causa y ha sido galardonado con la Orden del Imperio Británico en 1982, con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1989, con la Medalla Copley en 2006 y con la Medalla de la Libertad en 2009...sin enumerar todos sus aportes y logros científicos, obtenidos desde su silla de ruedas. Pero también a nivel personal, he tenido el gusto de conocer personas tan valientes como estos personajes. Personas que luchan cada día por una sociedad inclusiva, trabajando día a día en contra de la discriminación en cualquiera de sus formas. 
Creo que para cualquier persona, es impensable imaginar algo tan triste como esto, perder algunas de tus capacidades; sin embargo estas personas son solamente tres ejemplos de que los límites están solamente donde nuestra mente y nuestra voluntad nos lo muestren. 
Así, todos los días es una maravilla poder observar a estas personas que dicen " NO ME DOY POR VENCIDO", con su espíritu lleno de una energía tal, que es contagiosa.

Y lo más interesante es que tienen una valentía que invade su corazón, que no deja lugar a dudas que el límite lo colocamos nosotros

Pasa todos los días, cuando vemos de lo que son capaces niños, jóvenes y adultos cuando se enfrentan a una sociedad que trata de limitarlos, de hacerlos ver menos. ¿Por qué lo siguen haciendo? Todos tenemos diferentes habilidades, cada uno con caracteres y aptitudes propias. Entonces, no etiquetemos a las personas por lo que no pueden hacer, sino todo lo contrario, observemos lo grandioso de cada uno, ¡somos irrepetibles, inigualables... únicos!
Respetemos las diferencias, y no subestimemos el poder de una persona por sus capacidades motoras o intelectuales, hasta las personas más sencillas nos dan cada día lecciones de vida.

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